Y fue entre gol y gol del Barça cuando empecé a preguntarme por el desencadentante de esta relación entre moda y deporte o mejor, entre moda y deportistas. Llegué entonces a la conclusión que la culpa fue suya sin lugar a dudas; de ese dios dorado del fútbol, el más bello, estilizado y preciado; David Beckham: el culpable de la conversión de los deportistas en celebrities. Antes de él, el deporte era deporte y la moda era moda.
Fue su llegada la que empezó a tambalear los cimientos de la tradición. Según comentan, la verdadera culpa fue de su mujer, la entonces spice girl y ahora fashion victim, Victoria Beckham, mujer siempre pendiente de las últimas tendencias, que convirtió a su marido en un sex symbol que los diseñadores no tardaron en disputarse para sus campañas de publicidad. El futbolista ha llegado a tener tantos contratos publicitarios con firmas de moda, entre ellas Armani, que cuando llegó al Real Madrid, nadie dudaba en afirmar que, más que el fútbol, la gran fuente de sus ingresos era la publicidad de moda. Y es que si cuando David y Victoria se conocieron, él no era más que un futbolista escaso en gusto cuya especialidad era chutar faltas a portería, su boda con Victoria lo convirtió en un adicto a las tendencias, a imagen y semejanza de su señora esposa. Y fue así, amén de su estilo moderno, sus peinados rompedores y sus sexys tatuajes, que con el nacimiento de ese David D.V. (después de Victoria) que el deporte se hizo moda. Hoy, el estilo de David Beckham (aunque demasiado estudiado para mi gusto) es de los más copiados en todo el mundo, un hecho que le ha reportado miles de dólares, contratos publicitarios y muchísima fama.
Y fue el caso de Beckham el que abrió la brecha para que los deportistas expresaran su gusto en moda y, además, pudieran sacar provecho monetario del tema. Actualmente, no hay sarao del mundo del deporte que no sea una auténtica pasarela de moda, a veces con más estilo que otras. Pensaba yo en estas tribulaciones mientras recordaba lo estilosos que aparecen hoy los futbolistas el día de su presentación en unnuevo equipo. Ahí estaba impecable y híper atractivo mi amado Thierry Henry cuando se hizo público su fichaje con el Barcelona, con un chaleco gris y corbata y su estilo tan british, gracias al cual consiguió erigirse como el hombre más sexy de Gran Bretaña en el 2007. Es evidente que a él, como a la mayoría, también le gusta la moda.
Hoy, a los deportistas no les basta con triunfar en su disciplina, sino que también deben ser coquetos y estilosos con tal de poder conseguir ingresos extra. De ahí que casi todos los deportistas triunfadores cuenten con contratos de publicidad en moda millonarios. Ahí están los casos del futbolista sueco Freddie Ljunberg como imagen de Calvin Klein o Maria Sharapova con Lacoste. Y cuando se acaba el Barça y estoy contenta porque volvemos a ganar, llego a la conclusión de que lo que se lleva hoy entre los deportistas en general y los futbolistas en particular es ser coqueto, moderno y no esconderse. Porque está claro que hoy en día en el deporte o eres fashion o no eres nadie.
(Nota: Pido disculpas por no haber colgado una foto de la presentación de Thierry Henry. Aunque lo he intentado me ha sido imposible encontrar alguna en la que no fuera vestido con la equipación del Barcelona)