jueves, 21 de enero de 2010

Le charme de Lou Doillon

Cuando me decidí a escribir en el blog os aseguro que me prometí a mí misma que no lo dejaría abandonado más de una semana. Y esta vez, ya llevo más de un mes sin escribir. Espero que, teniendo en cuenta que han habido por medio las Navidades y el Año Nuevo, sepáis perdonarme y tengáis ganas de volver a leer mis posts. Para este 2010, que espero que haya comenzado genial y feliz para todos, intentaré escribir más seguido y no dejar el blog inactivo durante tanto tiempo.

Y ya que estoy de vuelta, quiero hablar de otro de mis iconos de estilo: la francesa Lou Doillon. Como recientemente le comentaba a mi amiga Magda, no sé si es por haber recuperado (gracias a los fantásticos Reyes Magos) el olor del magnífico perfume Coco Mademoiselle de Chanel, pero últimamente vivo encadilada con la elegancia y el encanto de la bohemia parisina. Para los que todavía no lo sepáis, Francia es un país que adoro desde pequeña; sus perfumes, su moda, su encanto (y... ¡sus quesos!), me tienen el corazón robado desde hace muchos años. Y después de un tiempo en el que esta adoración mía estaba un poco adormilada, ahora ha vuelto con fuerza, y estoy segura que se debe a las vaporizaciones diarias de Coco Mademoiselle que, salvando todas las distancias, me aportan a mí misma y a mi estilo un poco de ese charme tan típicamente parisino. O al menos eso me gusta creer...

Es por este amor mío por la bohemia y el encanto franceses, que adoro el estilo de Lou Doillon. Sin ser guapa, pero sí siendo poseedora de un atractivo muy especial, me parece muy estilosa y elegante, siempre rodeada de ese aura rebelde y rockera que es muy compatible con el clásico chic francés.

Jean Paul Gaultier: Paris Fashion Week Haute Couture S/S 2009 Celebs attend John Galliano Spring Summer 2009 Ready-to-Wear Fashion show - Paris

Y es que, cuando tu madre es, nada más y nada menos, que la gran Jane Birkin, icono de la bohemia intelectual parisina de los setenta y que cuenta con un bolso de Hermès bautizado con su apellido; y tu padre es el realizador de cine Jacques Doillon, es muy posible que lleves el estilo y el encanto en los genes. Más aún cuando tu hermana mayor es Charlotte Gainsbourg, hija de Jane Birkin y otro icono de los setenta, el cantautor Serge Gainsbourg, célebre por interpretar junto a Brigitte Bardot la famosa canción Je t'aime... moi non plus, que cantaron intercalando la letra con jadeos para simular un orgasmo. Charlotte es ahora musa de la bohème francesa y del cine europeo desde que protagonizó Anticristo, de Lars Von Trier; por lo que, con tales antecedentes, no es extraño que Lou sepa pasearse por los actos, eventos y citas de celebrities con ese aire de chica que está ahí por casualidad pero que, aún así, tiene mucho que decir y su presencia no es indiferente para nadie.

(imagen de Lou en brazos de su madre, Jane Birkin, y en presencia de su hermana Charlotte y Serge Gainsbourg)

Con su larga melena desaliñada y ese flequillo de aire tan francés que le cae sobre los ojos, con poco maquillaje (aunque sin renunciar nunca a los labios maquillados en el mítico rouge sangre) y las cejas poco depiladas, como bien manda la tradición francesa, Lou personifica un estilo con aires claramente vintage, compuesto por trenchs de otras épocas, pantalones de talle alto, sombreros y gorritas de lana y blazers durante el día; y vestidos de corte setentero en gasa drapeaada u otras telas nobles como la seda para la noche. Es así, como esta francesa menuda y delgadísima de 27 años se convierte rápidamente en el centro de todas las miradas, y fue precisamente ese encanto innato tan suyo el que la llevó a ser la imagen de la colección de Mango Jovovich-Hawk, ideada y diseñada por la actriz Milla Jovovich.
'Cannes 'Cannes

Da igual que sea vestida de Nina Ricci, Balmain o Givenchy (sus firmas de moda favoritas), de estilo casual o con vestidos de noche, porque lo cierto es que Lou no pierde nunca ese aire de revolución y rebeldía, además de ese aroma a mayo del 68 que, sumado al asombroso parecido que guarda con Jane Birkin, hace que le charme de la bohemia parisina de los setenta todavía siga muy vigente en las retinas y la consciencia de las nuevas generaciones. ¡Y que así sea!