lunes, 31 de agosto de 2009

Vuelta a la pastilla de jabón

Bubbles

Vuelve septiembre; la reentré, la vuelta al cole, al trabajo, al quéhacer en general. Y aunque me confieso un poquito harta del calor que este verano está asando Barcelona, la verdad es que no tengo ganas de volver a la normalidad. Mi trabajo y mi casa me encantan, pero detesto el estrés que viste la ciudad durante el invierno. Por eso, desde aquí reclamo el placer de recuperar el hábito de perder un poquito el tiempo, de dedicarnos más minutos, de mimarnos y cuidarnos. Yo, que soy una adicta a la cosmética, he decidido ponerme manos a la obra desde hoy mismo y ponerme verde (¡ecológicamente hablando!) recuperando esas tradiciones cosméticas más naturales que llevaban demasiado tiempo perdidas. Como la pastilla de jabón, un producto que parece tan antiguo pero que ahora es uno de los más in de las fans de la cosmética eco. Y yo, que ya adoro el vintage en la ropa, no he podido resistirme a rendirme ante las tradiciones más antiguas de la cosmética, en esta época nuestra tan reinada por el botox y la cosmética química. Será verdad eso de que todo vuelve. Y es que el tradicional jabón en barra ya fue el cosmético más preciado de nuestras abuelas, ese producto indispensable en cualquier tocador mínimamente decente. ¿Quién les iba a decir a ellas que su amado tesoro de belleza estaria tantos años relegado a la tierra del olvido, en pro de los geles de ducha líquidos tan ahorradores de tiempo?

Por fortuna, hoy podemos gritar bien alto que el jabón en barra está viviendo una segunda edad dorada, gracias a la cantidad de artesanos jaboneros que han rescatado el testigo de sus antiguos homólogos, recuperando sus fórmulas magistrales para crear productos adaptados al siglo XXI. Los hay para todos los gustos y de todos los tamaños, olores y colores. Exfoliantes, nutrientes, hidratantes, afrodisíacos, contra el acné, para piel sensible... ¡el abanico es tan amplio que hasta cuesta decidirse!

close-up of a pile of colored natural soaps

Desde mi pequeña opinión os recomiendo dos templos únicos del jabón. Por un lado es imprescindible darse una vuelta por Enjabonarte (http://www.enjabonarte.es/), una empresa que lleva ya diez años en el mundo de la cosmética natural y que cuenta con tiendas por todo el territorio español. Su éxito no es casual, ya que en Enjabonarte los jabones se fabrican poco a poco, a fuego lento y con mucha paciencia para obtener los mejores resultados. Imposible perderse el jabón mediterráneo con sales del mar muerto o el afrodisíaco de canela, dos opciones para disfrutar de momentos inolvidables.
Otro must en cosmética tradicional es la cadena Lush (http://www.lushspain.com/), que dispone de varias tiendas en todo el globo. Lush está pensada para el disfrute de las auténticas amantes del jabón en todas sus vertientes, ya que, en sus tiendas se lleva al extremo este producto. Junto a las tradicionales pastillas en barra, en Lush también es posible encontrar jabón en gelatina (que se vuelve espuma cuando entra en contacto con el agua), polvos perfumados, mantequillas corporales o bombas esfervescentes para el baño. Mis favoritos: el jabón Bahía, con arena y limón refrescante para limar las durezas de la piel, y el delicioso jabón hidratante Cocoloco. Para las más estresadas, Lush también ofrece productos para el baño y la ducha en versión líquida.

Es innegable que la tradición ha vuelto. Afortunadamante, la cosmética natural nos abre a las adictas a la belleza un nuevo y ancestral abanico de posibilidades para sumergirnos en un universo de barras de jabón. Un mundo de mil colores, donde los aromas, la espuma y la burbujas son una fuente inagotable de placer y relax al alcance de nuestra mano.

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