jueves, 18 de febrero de 2010

Red Carpet made in Spain

El pasado domingo se celebró en Madrid la última edición de los Premios Goya 2010 y, como escuché decir hace poco en televisión, lo que más nos impacta de los galardones de nuestro cine es qué divertido presentador hará de maestro de ceremonias y analizar los vestidos de las celebrities asistentes. Yo, cómo no, estoy de acuerdo. Y después de ver y analizar los modelos de la última gala de los Premios Goya 2010, sigo pensando que tenían razón con aquello de Spain is different; somos tan different que aquí hacemos hasta verdes las alfombras rojas. El número de esperpentos que se dignó a desfilar por la alfombra fue muy elevado, aunque quizá no tanto como otros años. Sigo pensando que muchas de nuestras celebrities todavía deben pulir mucho su estilo y adoptar un poco más de sentido de la vergüenza cuando van a un acto público, pero, aún así, este año me he llevado muy gratas sorpresas con los nuevos talentos de nuestro cine que, además de traer un soplo de aire fresco en la gran pantalla, también lo traen en las grandes galas. Así que, si bien continué viendo demasiados horrores entre las que desfilaron por la alfombra, también debo reconocer que este año fue quizá uno de los más glamourosos en mucho tiempo. En este post, cómo no, os pondré mi dos particulares listas de las mejor y peor vestidas de la noche. Lástima que mi amiga Magda y yo no hayamos podido esperarnos a la publicación del post para criticar y alabar los estilos que más nos disgutaron y agradaron de la noche –en los que, sorprendentemente, diferíamos bastante–. Espero que, aún así, tanto ella como las demás disfrutéis con mi lista y que hagáis esos comentarios que tanto me alegran y me encanta leer.

Empiezo, pues, por mis diez mejores estilos, como siempre, desde el final. Ocupando el décimo lugar se encuentra uno de estos nuevos talentos del cine español del que os hablaba al principio del post: Manuela Velasco.
El modelo de Christian Dior en verde agua con incrustaciones de cristal en el pecho y la cintura era realmente precioso. Aún así, Manuela está en las posiciones tan bajas porque hay algo del outfit general que no me acaba de cuadrar... creo que no se la veía cómoda con el vestido, quizás era demasiado largo o le venía un pelín grande. Y es una lástima, porque yo soy de las que piensa que en la vida no se tienen demasiadas oportunidades para lucir un vestido firmado por la maison Dior, así que, si te llega, debes saber aprovecharla. Manuela no trabajó demasiado ni su pelo ni su maquillaje –el peinado y el make up eran prácticamente inexistentes– y el aspecto final era confuso y parecía que estuviera más en una prueba de vestuario que no en la verdadera gala de los Goya. Pero para mí, un Dior como este no deja de ser un Dior... así que sólo por lo precioso del vestido, Manuela se cuela en mi lista de las más destacadas.

Más nuevos talentos en la lista de las más elegantes de la noche. Por delante de Manuela se sitúa la modelo y actriz Blanca Romero.

Sí, ya sé que a muchos no os gustará este estilo sobrio y, sí, puede que también soso. Pero no sé... a mi el conjunto de dos piezas de Carolina Herrera se me antoja con un aire cincuentero vintage que me llama mucho la atención. Blanca supo escoger muy bien una de las tendencias más rabiosas de la nueva temporada de primavera/verano: el binomio blanco y negro. Con falda lápiz larga de raso y talle alto, y blusa de seda, me pareció que un modelo muy refinado y elegante. Ella supo darle ese aire retro que yo creo que buscaba, simulando ondas en el cabello con un recogido bajo y escogiendo un maquillaje suave en el que destacaban unos intensos labios en rouge. Me encantó el estilo, pero sólo una pega: el bolso. El Dior que llevó (demasiado parecido al clásico 2.55 de Chanel...) está muy bien para una tarde compras, pero no para la alfombra roja.

La octava posición es para la actriz protagonista de Los cronocrímenes: Bárbara Goenaga

La actriz se sumó a la fiebre que últimamente consigue que las celebrities se pirren por vestirse de blanco en las grandes ocasiones. Para ello, eligió un bonito vestido palabra de honor en blanco roto de Ralph Lauren Collection. Me encanta el corte romano de la falda y también el escote, que a Bárbara le sienta como un guante. El cinturón en plata –a conjunto con el clutch–, también del diseñador neoyorquino, le da al conjunto un toque de rebeldía que rompe el estilo de niña buena que podría aportar el vestido por sí solo. Bárbara escogió un maquillaje muy pulido en tonos nude que no recargaban el look, pero erró con el peinado que, aunque me encanta el flequillo, el elevado moño no hacía más que hacerla mayor.

La séptima posición el controvertido diseño de Irene Visedo.

¡Por fin una ocasión en la que Irene se suelta la melena (nunca mejor dicho) y se desprende de la aburrida imagen que compartía con su personaje de Cuéntame! Puede que no os guste el Louis Vuitton de estampado leopardo y escote corazón, pero a mi me impresionó. En un año en el que estamos más que hartas de celebrities vestidas con corte sirena en nude o rosa palo, Irene supo dar la vuelta a la rabiosa tendencia del leopardo y vestirse de fiesta con ella. El resultado es arriesgado y complicado pero, por eso mismo, a mí me encanta. Eso sí, la actriz se excedió con ese pelo afro que hacía extraño su atuendo, aportándole cierto aire a personaje de Los Picapiedra.

Escalando la sexta posición, otro de los jóvenes talentos de nuestro país: Leticia Dolera.
Con este modelo de tafetán de seda en rojo pasión firmado por Cortana, Leticia dio una lección de estilo sobre cómo llevar un vestido en un color que puede ser realmente complicado (el ejemplo más reciente es el horrendo aspecto de Cameron Díaz en la última edición de los Globos de Oro). Me encanta el escote corazón con drapeados de tela y, sobre todo, la preciosa falda abullonada que a las muy delgadas como Leticia aporta una sensación de volumen preciosa. Sinceramente, el modelo le sentaba como un guante a la catalana que, eso sí, se equivocó con un recogido demasiado tirante que acentúa la delgadez de su constitución, y con un maquillaje muy oscuro que no conjuga nada bien con el tono claro de su piel.

En el puesto del ecuador he querido destacar a una guapísima Nausicaa Bonín.

Nausicaa estaba alucinante con este modelo de gran escote en la espalda de Amaya Arzuaga. La actriz, a quien tengo mucho cariño porque casi he visto crecer en la tele, fue una de las más guapas de la noche. Y es que Nausicaa acertó en todo. Me encanta como le queda el tono del vestido y también celebro su atrevimiento a la hora de lucir un complicado diseño lleno de plisados. Excelente también la combinación del blanco con los zapatos salón en plata, cuya hebilla le da un aire como a Dorothy, la protagonista de El Mago de Oz. Para redondear el look, la actriz también dio en la diana con un maquillaje suave con ahumados marrones en los ojos y nude en los labios, y con un favorecedor recogido con flequillo ladeado. Resultado: un diez para Nausicaa que, aún siendo una novata en alfombras rojas (!o verdes¡), consiguió eclipsar a muchas de las grandes.

Siguiendo con el ránking, en el puesto número cinco un clásico de la elegancia: Goya Toledo.

Como era de esperar, Goya no deufradó y volvió a ser una de las más elegantes de la noche con este impresionante modelo negro de Elie Saab. Lo que más destaco del vestido es el cuerpo en pedrería, que se ajusta com un guante al cuerpo de la actriz, resaltando su anatomía. La falda de volantes no es precisamente santo de mi devoción, pero el conjunto es realmente bonito. Y aunque el traje es evidentemente elegante, he situado a Goya en el quinto puesto porque su estilo, al igual que el de su amiguísima Penélope, empieza a aburrirme un poco. Si bien si reconozco en Goya una elegancia que podríamos llamar innata, me gustaría verla alguna vez con algo menos principesco y más innovador.

Llegamos ya a los últ imos puestos. La tercera posición se la lleva esta vez Marta Etura.
Marta se decantó en la gala por un precioso vestido rojo anaranjado de Oscar de la Renta. Hubiera preferido que el tono fuera un poco menos naranja y más pasión, pero la verdad es que Marta estaba impresionante. El escote en palabra de honor con drapeados funciona a la perfección con la falda de volantes, cuya caída no resulta excesiva, un error que podría haber recargado demasiado el conjunto. Aún así, Marta peca con el peinado, luciendo una melena lisa, sosa y sin forma que se cargó un outfit perfecto. La actriz tampoco se lució con el maquillaje y pecó de demasiado natural. Quizá lanzarse con unos labios en rouge habría aportado un poco más de espectacularidad al conjunto final.

Escalando hasta la posición de plata se encuentra la actriz Silvia Abascal.
Simplemente precioso era el diseño en blanco nacarado firmado por, cómo no, Elie Saab (de veras, el día que encuentre algún modelo de este modisto que no me guste será toda una hazaña). Los plisados de la falda y su caída son sencillamente divinos, un look que se completa con el bonito adorno en pedrería del cinturón y los tirantes. Perfecto el toque de color y atrevimiento que aporta el clutch morado y que, junto con la pedrería, rompe la monotonía del conjunto. La única pega que le veo al traje es el escote, que no es el más adecuado para la forma del pecho de la actriz; Silvia goza de un pecho prominente y el escote del vestido le daba un aspecto caído. Más allá del vestido, la actriz se equivocó con un maquillaje demasiado excesivo, con delineados muy profundos en negro de estilo setentero que no conjugaban con el resto del conjunto. Por el contrario, me parece perfecta la melena peinada en ondas al agua que le aporta una dosis extra de elegancia.

Y por último, el primer puesto es para Verónica Sánchez.
Guapísima y atrevida, Verónica dejó por una vez de ser fiel a Dolores Promesas y se presentó a la gala con un diseñó negro, corto y con pedrería de Elie Saab (que hace triplete en mi lista) y zapatos de Louboutin. Puede ser que yo sienta una debilidad especial por Verónica y su estilo, pero esta vez la actriz arriesgó, siendo una de las pocas asistentes que se decidió por el corto, y triunfó. Su estilo porta un aire de renovación en este tipo de eventos, en los que los vestidos largos y el estilo princesita empiezan a saturarnos. Me encanta el juego de pedrería que, aunque debería pesar lo suyo, no carga el look, sinó que le aporta un toque moderno a la alfombra roja, haciendo un guió a las tendencias de este año, tan inmersas en las lentejuelas, los brillos y las tachuelas. Perfectos también el maquillaje en tonos jugosos (aunque se excedió un poco con el colorete) y el recogido con mechones sueltos, que le da un aire bohemio de despreocupación y frescura.

Con Verónica Sánchez cierro mi lista de las mejor vestidas de la gala de los Goya 2010. Se que en muchos casos estaréis en desacuerdo conmigo, pero es lo que tiene el Spain is different, que nuestras artistas se atreven con diseños menos estandarizados y clonados, contrariando a las celebrities estadounidenses. Así que, ya sabéis, como en la diferencia y la variedad está el gusto, aquí estaré esperando vuestros comentarios.

3 comentarios:

  1. Li has pillat el gustillo a això de les llistes, eh? Això de la catifa verda és una cutrada...Em quedo amb na Nausicaa

    ResponderEliminar
  2. de fet m'he decidit a fer aquest post pq tu em vas preguntar si ja havia fet la llista dels goya... jejeje i estic d'acord, molt mona la Nausicaa... però segueixo preferint a la Verónica!

    ResponderEliminar
  3. Jo també em quedo amb la Nausicaa, Neusica. M'encanta l'esquena papiroflèxica, i ella estava molt maca de cara. I també em quedo amb la Silvia Abascal, encara que coincideixo amb tu i l'escot no acaba de ser l'idoni. Potser un sostenidor strapless push up li hagués anat bé per pujar toooota la carn amunt. I de la resta, ja ho hem comentat tot, jijiji.

    ResponderEliminar